En un tratado filosófico del taoísmo se lee: "Sólo con la moderación se puede estar preparado para afrontar los acontecimientos. Estar preparado para ello es poseer una gran reserva de virtud y con ella nada hay que no se pueda superar y es entonces cuando no se conocen los límites de la fuerza".
No soy filósofa ni intento serlo pero lo que sí me gusta, cuando alguna frase me impacta es pensar sobre ella hasta que creo que la he comprendido y entonces pasa a ser parte de mí.
Y dejo que se abra mi mente, que mis pensamientos choquen unos contra otros intentando dilucidar que es lo que el autor de la misma ha querido transmitir. Esto es lo que me ha sucedido con estas frases citadas que en un principio me han parecido enrevesadas.
Estoy viva y en mi quehacer diario me encuentro con situaciones asimilables facilmente y otras en las que no sé como actuar. Lao Tse me dice que debo actuar con moderación, es decir con templanza, con serenidad, sin dejarme llevar por las emociones y así poder afrontar cualquier tipo de acontecimientos.
No es fácil muchas veces no dejarse llevar por las emociones, sobre todo cuando tocan de lleno a nuestras circunstancias personales, o ajenas, pero que reclaman una respuesta activa por necesaria y nunca pasiva.Supongo que es un ejercicio de control personal que nos hará actuar de una forma más objetiva.
Quizá tenga razón y sea necesario y beneficioso, o quizá, lo que nos pide es que lleguemos a un estado en el cual podamos ser los que actuemos o controlemos esas emociones, que nos llevará a una serenidad con la cual podamos hacer frente a cualquier tipo de acontecimiento.
De cualquier manera es una opción personal con no poca dosis de dificultad pero...¿Quien dijo que vivir fuera fácil?
Os deseo esas madurez, serenidad y templanza. Yo no sé si podré conseguirlas pero al menos, lo intentaré.
Malena