No sé si fue tu voz la que me llamaba sin palabras o era yo que necesitaba sentirte, el caso es que me dirigí hacia tu casa. Allí las puertas siempre están abiertas esperando que con toda la confianza del mundo entren sin llamar.
Entré y estaba la iglesia en penumbras, en silencio, y me dirigí al primer banco delante de una imagen de la Virgen con el Niño en brazos a la que llegaban reflejos de lamparitas encendidas por personas que habían pasado antes que yo.
Solté mi bolso y bajé mis mecanismos de defensa al igual que cuando llego a casa y sé que nada ni nadie me hará daño. No te hablé, sólo te miré, y sentí un cansancio muy hondo, como aquel del que le pesa la vida y por mi mente, sin palabras, iban pasando las imágenes de los seres que amo.
No sólo de mi familia sino de los amigos que sufren y las injusticias que rodean a otros y sentí como se me humedecían los ojos.
Cada imagen que pasaba por mi mente era un decir: ¡Protégemelo! ¡Qué conduzcas sus pasos a lo largo de su vida! Y también pensé en mí y en mis flaquezas y te pedí fuerzas para superarlas y para ser un sostén siempre para mi familia.
Y pensé que tengo fé y la tengo egoistamente porque si no existieras, tendría que inventarte porque te necesito en mi vida, porque cuando miro tu imagen con un brazo extendido y el otro señalando tu corazón, sé que puedo recurrir a tí en todo momento y que en aquellos instantes en que me fallan las fuerzas y el camino se convierte en pendiente y las lágrimas pugnan por salir, siento que al volver los ojos a tí encuentro el consuelo y el calor que necesito.
Gracias por escucharme, por comprenderme, por alentarme.
Malena
Muy bello Malena, mucho.Todos necesitamos algo, un refugio y fe, mucha fe.
ResponderEliminarUn beso
Es algo que no entiendo; es mas, lo detesto. Aunque soy consciente de que a alguien le puede servir.
ResponderEliminarBesos Malena.
Lo sé, Antifaz, sé que lo detestas pero yo soy así y ni quiero ni deseo cambiar.Te iba a decir lo siento pero es que cada uno debe de ser fiel a sus principios y yo siempre respeté los tuyos a pesar de no compartirlos. Eso no quita para que te tenga entre mis amigos virtuales y te tenga afecto y te respete.
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Malena
♥´¨) Palabras muy acertadas.
ResponderEliminar¸.-´¸.-♥´¨) ¸.-♥¨)
(¸.-´ (¸.-` ♥♥´¨) ♥.-´¯`-.- ♥
Cariños
Qué afortunada eres, Malenita. Afortunada de contar con ese consuelo...
ResponderEliminarEspero poder reencontrarlo pronto. Necesito hacer esto que has hecho y no sé qué es lo que me lo impide...
Besos
En las iglesias suele encontrarse el ambiente adecuado para estar con uno mismo
ResponderEliminary además son muy bellas
Malena, me ha gustado mucho tu plegaria. Es bueno sentir que hay algo superior a nosotras que de algún modo nos protege o al menos, al creer en ello, ésa fé, reconforta el alma.
ResponderEliminarParticularmente a mí, la soledad fría de los rancios muros en los interiores de las iglesias milenarias, me transmiten un pausado sosiego que no consigo con aquellos que la representan y a quienes observo con mucha suspicacia.
Pero vuelvo y vuelvo, porque allí, a solas, el eco del silencio me da respuestas que no veo en otras casas.
Un beso guapa!
Hace un tiempo he dejado de acudir en busca de este consuelo... pero entiendo a quienes se refugian en él.
ResponderEliminarAbrazos,
Hace mucho tiempo que no voy a la iglesia, sin embargo, cuando entro en una y me arrodillo, en ese momento, al igual que tu, sin decir palabra, rezo a mi manera por mi, por todos.Es ir en busca de un consuelo que no sabes si llegarás a tener, pero solo el ponerse en marcha de esa búsqueda ya es un consuelo de por si.
ResponderEliminarUn beso
Mi querida Malena: ese consuelo que buscamos para sosegar nuestra vida es propicio encontrarlo en la interior de una Iglesia, en la esperanza que supone mirar las imágenes y poder creer que para ellas existimos, que nos escuchan, que nos comprenden. Para mi es una forma maravillosa de conectar con otro mundo, con seres de otros planos, y de encontrar paz. Todo ello con independencia de las creencias y de las jerarquías eclesiásticas. La fe es algo distinto, al menos, para mí.
ResponderEliminarMil estrellas de luz mi niña
Sherezade
Querida Malena, son tus palabras
ResponderEliminartan iguales a las que salen
de mi corazón que te siento
y te comprendo, no en vano
habitamos la misma casa.
Un abrazo muy apretado
A mi me gusta entrar en las iglesias, a pesar de que me chupé lo peor de la educación católica...pero independientemente de religiones, me gustan los templos, su silencio, incluso su olor. Tengo muchas amistades que les tienen urticaria, también al simbolismo cristiano, y lo entiendo. Pero a mi, a pesar de todo, me sirve para conectar, y veo un simbolismo hermoso y vivo,que no es de nadie, que es de siempre. Un abrazo!
ResponderEliminarMis queridos:
ResponderEliminarReina: Es verdad. Todos necesitamos fé mucha fé para sentirnos arropados en los momentos en que nos sentimos más débiles.
Mary, un beso.
Trini, corazón mío, yo no soy quién para dar consejos cuando realmente necesito que me los den a mí, pero...¿por qué no vas y dejas que fluyan tus sentimientos?
Noel: Al menos para mí es el lugar donde encuentro ese refugio especial.
Mascab: Es eso, el lugar en donde recogida en tí misma encuentras las respuestas que vas buscando.
Catalina, corazón, entiendo tu postura perfectamente y es que a veces tenemos derecho a enfadarnos con el de "allá arriba" sobre todo cuando no entendemos por qué hace cosas que nos lastiman profundamente.Un beso enorme.
Mi querida Mirentxu: No soy muy aficionada a rezar las oraciones tradicionales. Hago como tú: hablo según me van saliendo las cosas del corazón y busco las respuestas que nacen en mi alma.Gracias por tu cariñosa visita.
Sherezade, amiga de mi alma, no hablo de religiones porque creo en una sola que nos unifica a todos y es la que se basa en el amor a nuestros semejantes. La fé es independiente, no pertenece a nadie y pertenece a todos.
Marisa, me alegra saber que habitamos la misma casa. Un abrazo enorme para tí.
Siona: Entiendo lo que dices porque se ha hecho mucho daño en nombre de la religión y es normal, como tú dices, que algunos le tengan urticaria. Para mí ir a la iglesia, o no ir, simplemente el hablar con Él es el consuelo y los brazos que se me abren cuando tengo una pena o una preocupación.
Emilio Manuel: Gracias por hacerte seguidor mío. Me gustaría saber si tienes blog para poder conocerte.
Tengo hoy un día muy sensible. Mañana empezaré a visitaros a todos.
Todo mi cariño para vosotros.
Malena
Muy relevante con lo que me he encontrado. Por lo tanto te sigo, con tu permiso...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde Lucus Augusti.
No silêncio escutamos muita cois
ResponderEliminarum beijo grande
Querida Malena, cada cual vive y siente según sus criterios y todo debería ser respetado. Yo no soy de iglesias, ni de religiones, pero me fascinan las catedrales góticas, ya ves, y las siento en lo más elevado de mi espíritu.
ResponderEliminarPero yo me repliego en mi silencio interior y abro mi corazón en la plegaria interna, o en un diálogo íntimo con mi Ser. Al fin y al cabo estamos hablando de lo mismo con diferente formato. Me gusta tu valentía pues estos temas mueven mucho pudor, como si decir "yo creo" fuera motivo de vergüenza. Y además, este texto es de una belleza exquisita, por lo entregado, valiente y privado.
Gracias.
Besitos de buenas noches
Hola malena. me ha gustado mucho entrar contigo en la casa de Nuestro Padre y sentarme en el primer banco. Yo también le pido por todos tus seres queridos. El siempre nos escucha.
ResponderEliminarUn beso.
(Qué bonita música)
¡¡que hermoso!, comparto perfectamente ese sentir, porque los templos vacìos me encantan...cuando no hay nadie que interfiera ni con rezos ni con palabras, solos èl y yò...Que alivio siente el alma cuando nos recogemos en nuestro interior y le hablamos...no se necesitan iglesias para ello, desde luego, ya que vive en nuestro interior, se requiere solamente de unos minutos de introspecciòn...
ResponderEliminarabrazos
Amiga, debo felicitarte por relatarnos magistralmente ese momento tan especial en que el fiel queda envuelto dentro de aquella atmósfera que genera la fe; la paz interior que se experimenta se que es mágico. Soy agnóstico pero eso no me impide respetar a un creyente, más aun si sé que así se siente bien.
ResponderEliminarRecibe un gran abrazo.
Cada persona se aferra a algo, a su ángel de la guarda por decirlo de algún modo, el mío no es el tuyo pero me alegro que también tengas uno, todos necesitamos un ángel de la guarda.
ResponderEliminarBesos Malena.
Ya lo hiciste hace tiempo. Me implicaste, sin pretenderlo, en tu oración. Y una vez más me he encaminado a mi espacio de fe y te he econtrado sin buscarte. Que alegría volverte a verte allí... y desearte toda la plenitud de la vida en tu pequeño gran sufrimiento.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Es una suerte que creas, que tengas fe.
ResponderEliminarYo no creo, pero si que me gusta entrar en la iglesia de vez en cuando, cuando está vacia, me siento en el último banco y dejo fluir lo que llevo dentro, me viene el aroma de cera y esa mezcla de olores que sólo se encuentran en eun templo... me relajo...
Un abrazo preciosa
La fé es una bendición.
ResponderEliminarPreciosa tu entrada
Besos
Admirable y envidiable demostraciòn de fe. Abrazos.
ResponderEliminarQuerida Malena ¡qué te voy a decir…! Ya sabes de mi inexistente fe, de mi agnosticismo; pero de ahí a detestarlo como manifiesta Antifaz … mi más absoluto respeto a las creencias de cada quien y cada cual.
ResponderEliminarTe dejo mil besos y este poema del gran Unamuno:
La Oración Del Ateo
Oye mi ruego Tú, Dios que no existes,
y en tu nada recoge estas mis quejas,
Tú que a los pobres hombres nunca dejas
sin consuelo de engaño. No resistes
a nuestro ruego y nuestro anhelo vistes.
Cuando Tú de mi mente más te alejas,
más recuerdo las plácidas consejas
con que mi ama endulzóme noches tristes.
¡Qué grande eres, mi Dios! Eres tan grande
que no eres sino Idea; es muy angosta
la realidad por mucho que se expande
para abarcarte. Sufro yo a tu costa,
Dios no existente, pues si Tú existieras
existiría yo también de veras.
Yo no suelo ir a misa ni nada pero una cosa te digo, me siento bien cuando entro en las iglesias,me gusta visitarlas cuando voy a algún pueblo ,siento mucha armonía.
ResponderEliminarBesitos.
Mis queridos:
ResponderEliminarQuino: Sé bienvenido a este rincón. Ya pasé a visitarte y al fin di con el lugar donde estaban tus seguidores :). Un abrazo también fuerte desede Barcino :)
Um beijo per tu, Lili.
Ananda, corazón, es verdad que hablamos de lo mismo. ¡Qué más da el lugar si utilizamos las mismas palabras y los mismos sentimientos! No hay valentía, sólo sinceridad.
Fran: Gracias por tus oraciones. Todas son bien recibidas lo mismo que tú en este rinconcito.
Adelfa: Siento que todos vamos buscando algo similar . Cada uno por diferentes caminos pero el final del camino es el mismo. Gracias por tu visita.Me alegra verte.
Javier: Agnósticos o creyentes es igual. Yo siento la fé de una manera y tú de otra y ¿sabes? aquí en casa todos son agnósticos, yo soy la única "oveja negra" :). Espero que sigas bien aunque las noticias de Japón son terribles.
Néctar: Tienes razón. Todos necesitamos un ángel de la guarda aunque creo que cada vez tienen más trabajo :) Besos, mi niña.
Manu, paisano mío: Hoy sólo`puedo decirte que estoy feliz con tu noticia de que vas a ser nuevamente papá :)
Pluvisca: Sé lo que sientes al entrar en un templo aunque no creas y es lo mismo que siento yo: Recogimiento, serenidad, energía y consuelo.
Cantares: Al menos para mí lo es. Gracias por tus palabras. Preciosa canción la que has colgado en tu blog.
Gracias, Fernando, te agradezco tus palabras y tu visita.
Elsita, ¿Qué me vas a decir de tí que yo no sepa? Pues claro que sé que eres agnóstica y que tú sabes que yo no lo soy pero eres una de mis grandes amigas y nos respetamos nuestras creencias o la flta de ellas. El poema no lo conocía y me ha encantado. Mil gracias.
Erika: Acabo de pasar por tu blog. Te me habías escondido, mi niña :)
Brisas y besos para todos.
Malena
Afortunadamente existe, y guia nuestros pasos querida amiga...por muchas vicisitudes El serena nuestra alma siemepre
ResponderEliminarUn abrazo
Stella
Me ha encantado leerte Malena, la fé, la esperanza es lo último que se pierde, y ese sitio tan lleno de paz reconforta, lo sé por propia experiencia en ocasiones. El camino de la vida al final se basa en el amor, la gran lección de la vida . Cada persona expresa a su forma su desahogo , todos estamos hechos de la misma alma.
ResponderEliminarBesos
hay quienes le buscan en altares y espacios cerrados, otros lo llevan dentro y en el silencio y meditación podemos comunicarnos
ResponderEliminarhay algo llamado fe, confianza, amor, energía, es un Dios, uno con el cual de su mano nos dejamos guiar sin cuestionamientos
un abrazo de paz, buena semana Malena
Yo también tengo fé.
ResponderEliminar¿Cómo no tenerla en estos tiempo?
Suelo entrar en todas las iglesias que encuentro a mi paso cuando el tiempo no me agobia.
·Pilar
Malena querida... tu post es en si mismo una oración muy bella. Te dejo una de Sta. Teresa de Jesús que a mi me encanta.
ResponderEliminar"Acto de amor a Cristo Crucificado.
No me mueve, mi Dios, para quererte,
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en esa cruz y escarnecido,
muéveme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor de tal manera,
que, aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y, aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera;
porque, aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero, te quisiera."
Malena, qué haríamos sin Su Compañía y Su Amor?
ResponderEliminarBesitos,