... ¡Oh, cuán lejos podría llegar! ¡Cuántos mundos no se me revelarían… sólo con que me atreviera a volar! —exclamaba el pájaro ante la puerta, abierta, de su jaula.
WARA
Nacida en África no es mi primer blog. El nombre del anterior no viene al caso en estos momentos, si lo digo es porque llevo tiempo en este mundo de bloggers y sé como es la dinámica del mismo.
Empiezas a conocer virtualmente a las personas y estableces unos lazos de unión que hacen que formen ya parte de tu vida. A la mayor parte no llegas a conocerlos físicamente nunca, aunque sí por fotos, y a otros, saltas la barrera de lo virtual y puedes fundirte en un cálido abrazo con ellos.Somos una gran familia no comprendida por el mundo de los no bloggers.
Todo esto viene a cuento de que en esas relaciones vas conociendo a las personas, sus sentimientos, ora de alegría ora de tristeza y los compartes con ellas.
Ella era Wara. Sólo sé que era galleguiña, que tenía una gran sensibilidad, que sus escritos estaban impregnados de la ancestral cultura celta. Siempre cercana a los compañeros que nos acercábamos a su "Solsticio de inwierno" para disfrutar de sus letras.
Wara dejó de escribir. Su último post fue del 10 de julio del 2010 y a pesar de que le escribí correos preguntándole si estaba bien y por qué no escribía, nunca tuve contestación.
Indagué entre los blogueros pero hasta hace unos días no me enteré de que en el verano del 2010 falleció. No sé cual era su verdadero nombre ni que edad tenía pero yo la consideraba parte integrante de mi familia bloguera. No pude contener mis lágrimas y una plegaria voló hacia ella.
No voy a quitar su enlace, porque a pesar de que ya nunca actualice su blog, sé que ahí está ella y cuando sienta que la brisa acaricia las hojas de los árboles, cuando oiga que los pájaros trinan más melodiosamente o vea a un río que canta al chocar contra las piedras, sé que será Wara que desde el cielo está escribiendo uno más de sus relatos.
In Memoriam.